Raising Hope (2ª temporada): Geniales los dos últimos capítulos, de los mejores de la temporada, y con sorpresa incluida. Aunque no sea de las mejores comedias, sigue haciéndome pasar muy buenos ratos.
Supernatural (7ª temporada): Tenía el último capítulo de la temporada ahí muerto de la risa desde hace ya tiempo, y a este paso se me iba a juntar con la octava temporada, así que ya tocaba finiquitar la séptima.
Cada vez que Supernatural estrena nueva temporada, espero y deseo que sea la última, porque aunque me sigue gustando, ya no me hace disfrutar como al principio. Se ha vuelto demasiado seria, y los enemigos son cada vez más poderosos (los Leviatanes no me han acabado de convencer), pero se han dejado el sentido del humor por el camino.
The Good Wife (3ª temporada): Quizás esta temporada no ha superado a las anteriores, pero si ha sabido mantener el nivel.
En el último capítulo hemos vuelto a ver a dos abogados que siempre que aparecen, nos regalan buenos momentos. Me refiero a Patti Nyholm (Marta Plimpton), y el gran Louis Canning (Michael J. Fox), que han hecho el capítulo final mucho más interesante.
Misfits (3ª temporada): Esta temporada no la empecé con las ganas de siempre, ya que Nathan era el mayor aliciente para ver la serie, pero tampoco me apetecía dejar de verla, así que le di una oportunidad al chico nuevo, Rudy. Al irse el peso pesado de la serie, hacía falta un personaje que nos volviera a hacer reír con sus disparatadas ocurrencias, y en ese aspecto, Rudy me ha convencido. Aunque Nathan no hay más que uno, of course.
La serie me sigue entreteniendo, y el último capítulo me tuvo intrigada hasta el final, así que para mi, Misfits aun merece la pena.
Shameless (2ª temporada): La segunda temporada ha sido tan buena, o incluso mejor que la primera. No he visto la serie británica original, pero ni falta que me hace, porque sinceramente, dudo mucho que pudiera gustarme más que esta.
Todavía me quedan unas cuantas series más, pero al menos ya he acabado con estas.