Y es que desde que el actor Richard Dean Anderson (Jack O´Neill) abandonara la serie tras la octava temporada, se me ha hecho un poquito cuesta arriba.
La antigüedad de la serie es algo que tampoco ha jugado a su favor (se estrenó en 1997), y a parte, ya había visto las primeras temporadas hace la tira de años por la tele, así que al principio se me hizo un poco pesada. Luego llegué a los capítulos que no había visto, y ahí es cuando empecé a disfrutar de nuevo con la serie... hasta la novena temporada. En la penúltima temporada llegaron las nuevas incorporaciones: El Coronel Mitchell, y el General Landry. Dos personajes con una dura tarea: Intentar cubrir el hueco que habían dejado dos veteranos de la serie como Jack O´Neill, y el General Hammond.
Y para rematar la faena, el personaje más odioso de todos: Vala Mal Doran. Un personaje totalmente innecesario y ridículo que no aportaba nada a la serie.
Tras haber visto el último capítulo, siento que me he quitado un peso de encima, porque llevaba arrastrando la última temporada desde hace mucho. Pero que conste que únicamente me han decepcionado las dos últimas temporadas, que es donde la serie baja el nivel considerablemente, porque el resto de temporadas (quitando algunos capítulos de relleno) son las que hicieron de Stargate SG-1 una de las mejores series de ciencia ficción. Solo siento que su final no me haya dejado con mejor sabor de boca.
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